Dominicana asesinada de 24 puñaladas en Chile

En el Servicio Médico Legal, en espera de su repatriación, permanecen los restos de la ciudadana dominicana Sonia Rodríguez Polanco, de 33 años, quien fue asesinada de 24 puñaladas el viernes en un domicilio del barrio 18 de Septiembre.

El hecho conmocionó a la comunidad y especialmente a la colonia dominicana residente. Algunas de sus connacionales llegaron ayer a hacer oración a las 10:30 horas en la capilla del Hospital Regional.

Este emotivo momento contó con la presencia del pastor Pedro Paredes, capellán del voluntariado de asistencia a los marinos mercantes. Allí se vio muy afectadas a las amigas de Sonia, quienes hoy están más unidas que nunca frente a esta tragedia y quieren que se haga justicia.

Su motivación principal estriba hoy en realizar todas las gestiones que permitan asegurar el traslado de sus restos a su país de origen. Incluso han tenido contacto con representantes de la Embajada de República Dominicana en Chile, pero sólo quedando a la espera de que les devuelvan el llamado, sin que exista algún compromiso concreto.


Esperan que, al menos, la representación diplomática pueda aportar los costos de la inyección especial que permita conservar su cuerpo para poder llevarla de vuelta a su país de origen, y que ascenderían a unos 300 mil pesos. Los gastos del traslado quieren costearlos a través de la realización de diversos beneficios.
Momentos
difíciles
Sonia Rodríguez era oriunda de la ciudad de Santiago de los Caballeros, República Dominicana, y había ingresado a Chile en junio del año pasado, recibiendo el 20 de julio de 2009 su autorización para trabajar en esta región. Al llegar había declarado que era soltera y sin hijos. Sin embargo, ella tenía tres pequeños en su país de origen e incluso se supo que tenía un mes de embarazo al momento de su deceso.
Tras su arribo había ejercido un primer trabajo como mucama en la hostería Torres del Paine, en Ultima Esperanza.

Hace menos de un mes, esta malograda extranjera había renovado su visa. Actualmente tenía un contrato como asesora del hogar en un domicilio de calle José Gregorio Argomedo, barrio 18 de Septiembre.
Se sabe que la occisa pasaba por un momento difícil antes de perder la vida. Así lo manifestó Bruno Tecay, manager del voluntariado de asistencia a los marinos mercantes, quien hace unos 10 días había sido contactado por Sonia Rodríguez. Este confesó que la dominicana le había dicho que su vida corría peligro. El le entregó un librito de oración y le entregó palabras de aliento, en tanto Sonia le pidió que rezara por ella y especialmente por sus tres pequeños hijos.

En la parte policial, la Sip de Carabineros seguía ayer instrucciones del fiscal Eugenio Campos Lucero y continuaba realizando intensas diligencias para dar con el o los homicidas de la extranjera.

Fuente: La Prensa Austral

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