Volkswagen ha confirmado la producción del XL1, un prototipo híbrido enchufable creado desde sus orígenes con el objetivo de reducir de la mayor manera posible el gasto de combustible.
La marca alemana también ha dado a conocer los detalles que envuelven la tecnología de este pequeño vehículo dejando caer que la versión definitiva se presentará en el próximo Salón del Automóvil de Ginebra en unos días.
El Volkswagen XL1 mide 3,88 metros de largo, 1,66 metros de ancho, 1,15 metros de alto y cuenta con una distancia entre ejes de 2,22 metros. Su altura es menor que la de la mayoría de superdeportivos del mercado, consiguiendo así reducir drasticamente la resistencia aerodinámica al avance con las ventajas que ello supone. El peso del XL1 es de 795 kg gracias al uso intensivo de fibra de carbono mezclada con plástico reforzado.
El coeficiente aerodinámico, de 0,189, es otro de los puntos más fuertes del Volkswagen XL1. Este dato se ha conseguido con el uso de los bajos y las ruedas traseras carenadas. Además, el centro de gravedad se encuentra muy próximo al suelo y los neumáticos, 115/70 R15 en el eje delantero y 145/55 R16 en las ruedas posteriores, son de baja resistencia a la rodadura.
En un vehículo donde la aerodinámica y el peso han sido tan estudiados sería absurdo descuidar la mecánica, una parte del vehículo que de esforzase a fondo puede reducir verdaderamente el gasto de combustible ya que es en el motor térmico donde se este utiliza.
El Volkswagen XL1 cuenta con dos motores, ambos colocados en posición transversal sobre el eje trasero, uno diésel y otro eléctrico.
El primero es un motor bicilíndrico de 0,8 litros de cilindrada que entrega 48 CV de potencia gracias a un turbocompresor. Este pequeño motor toma la base del cuatro cilindros de 1.6 litros del Grupo VAG. Apoyando al motor térmico, encontramos uno eléctrico de 27 CV conectado a una batería en el eje delantero de 5,5 kWh. Esta bateria se puede recargar o en un toma de corriente doméstica durante dos horas o en movimiento cuando utilizamos suavemente el pedal del freno.
En conjunto, los dos motores conectados a una caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones, son capaces de entregar a la ruedas traseras 69 CV de potencia. Con las baterías cargadas, Volkswagen homologa un consumo medio de 0,9 Litros/100km, en el caso contrario, el deposito de combustible de 10 Litros puede suministrar carburante hasta 500 km.
El 0 a 100km/h lo realiza en poco más de 12 segundos y tiene una velocidad máxima de 160Km/h.
Como curiosidad, el Volkswagen XL1 no cuenta con espejos retrovisores. En su lugar encontramos dos cámaras que muestran las imágenes en directo sobre dos pantallas en el interior del habitáculo, una en cada puerta.
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