Un joven brasileño tenía todo planificado para grabar su primer video de porno casero: Uno pantalones cortos y franela, buena iluminación y la cámara de vídeo enfocada y ubicada frente a su cama, para recoger todos los detalles.
Sólo faltaba que llegara su novia, quien sin saberlo iba a ser la otra protagonista del filme. Hasta el minuto 03:25 todo iba bien para el novato actor porno.
La novia llegó cariñosa, pasó directo a la habitación, se tendió de espalda en la cama y comenzaron los besos, caricias y susurros. Luego él quedó en puros calzoncillos y ella se paró a desvestirse y sucedió lo que el jamás esperaba, la intuición femenina lo echó todo a perder…
La joven descubrió la cámara y se enfogonó.
De nada sirvió el majestuoso plan del porno aficcionado, quieres ver como termina el video dale al PLAY:
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