Por fallecimientos ocurridos entre los meses de agosto a noviembre, se cancelaron 4,664 documentos de identidad, los que fueron excluidos de la lista definitiva del padrón electoral.
Mientras fueron anuladas por suplantación 80 cédulas que, de acuerdo a las investigaciones, no fueron retiradas por sus solicitantes, sino por una segunda persona.
En tanto, se inhabilitaron unas 93, tras verificarse en los archivos de la JCE que los ciudadanos tenían asignados dos números de cédulas generadas por error.
Asimismo, el Pleno de la JCE dispuso la revalidación de 17 cédulas canceladas por fallecimiento, pero que luego se verificó que sus portadores están vivos.
También la revalidación de otras 22 cédulas que habían sido inhabilitadas por alegada falsedad de datos y que de acuerdo a las pesquisas no se incurrió en anomalías. Otros 77 documentos de identidad fueron reactivadas tras determinarse que los solicitantes solo tenían asignado un número de cédula y no dos como se creía.
Las cancelaciones y revalidaciones fueron aprobadas por el Pleno celebrado el pasado jueves 11.
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