La presente edición de la serie final de la NBA ha decidido hasta ahora todos sus partidos por una posesión, cayendo el último de ellos del lado de Dallas Mavericks, que empata la serie con Miami Heat a dos victorias, 2 – 2.
El cuarto partido arrancó con novedades para los ‘Mavs’. Rick Carlisle decidió iniciar con dos bases, Kidd y Barea, y no se mostró muy condescendiente en las rotaciones, pues únicamente utilizó a tres jugadores de banquillo y el resto de suplentes, Stojakovic incluido, tuvieron una presencia testimonial. Además, Nowitzki jugó con fiebre.
Pero, en Texas, cuanto más difícil y grande es la ‘hazaña’, más se motiva el equipo local. Y así fue. Dallas templó los nervios iniciales de jugar el partido que podía ponerles al borde de la muerte y tras dos cuartos igualados, llegó dos abajo al descanso.
Los Heat se sostenían, una vez más, en un gran Dwyane Wade y un secundario de lujo como Bosh, mientras esperaban la llegada de LeBron James para dar la puntilla. Así parecía que iba a ser cuando se marcharon cinco arriba al final del tercer periodo. Pero, casi como por arte de magia, Nowitzki pareció olvidar su fiebre para brindar otro final épico.
El alemán, 21 puntos y 11 rebotes, no tuvo su mejor día, pero volvió a ser decisivo. Anotó 10 puntos en el último cuarto, incluyendo la canasta decisiva cuando era defendido por Haslem, al igual que en partido anterior donde falló. Esta vez, su bandeja a tabla puso a Dallas 86 – 83 en el marcador y el triple a la desesperada de los Heat no entró.
La serie queda empatada 2 – 2 y el próximo partido también serán en Dallas, oportunidad para los Mavericks de tomar la delantera antes de volar a Florida para uno o dos partidos más.
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10:28 a. m.
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