González tiene razones de sobra para expresar esta frase, ya que en la actualidad está atravesando una situación calamitosa en su carrera deportiva, la que está afectándola emocional, física y psicológicamente.
Después de ser la fiel escudera de la inigualable acomodadora y ex capitana del equipo nacional femenino de voleibol, Francia Jackson, la espigada atleta esperó pacientemente su momento para pasar a la estelaridad el cual le llegó tan pronto Jackson anunció su retiro, siendo premiada al sexteto junto a Nuris Arias, Cosiris Rodríguez, Milagros Cabral, Yudelkis Bautista, Anneris Vargas Valdez.
No bien había disfrutado lo suficiente su nuevo rol de acomodadora, acudiendo a reforzar a la Liga Profesional de Alemania en los años 2005 y 06, y su carrera se vio marcada por un incidente que la convirtió en Juana González antes y Juana González después, al ser suspendida hace un año y medio de por vida en las competiciones de este deporte por la Federación Dominicana de Voleibol.
Juana manifiesta que las razones por las que la suspendieron de por vida a ella y otras atletas de su club, “no tienen justificación”.
“En mi Club natal (MODECA), se celebró un Torneo y como jugadora de este equipo tenía que jugar, porque era como quien dice mi casa, empecé a jugar voleibol desde los 13 años, por tanto tenía que representarlo”, afirma González.
“Pero no sabía que a través de esto venía; la parte más difícil, Cristóbal (Marte), (Director del proyecto Nacional de Selecciones de Voleibol), me dijo que decidiera entre los dos, que no podía jugar con el MODECA y con la Selección Nacional” sostiene la también estudiante de Educación Física en la UASD.
La razón para tomarse esta actitud según la ex voleibolista, es que entre el señor Cristóbal Marte y Manuel Lara, presidente del Club MODECA, las relaciones amistosas eran nulas.
“Habían problemas entre Cristóbal y Lara, y quienes vinimos a pagar los platos rotos fuimos las jugadoras” narra tristemente con ojos casi lacrimosos la jugadora.
Sin embargo, su calamitosa situación no termina ahí, Juana trató de sobreponerse tanto emocional como físicamente, practicando un deporte que no jugaba desde hace 14 años: el Baloncesto, logrando escalar rápidamente en esta disciplina.
“Jugué en el Torneo de la Liga Teresa Durán, más luego hice el superior y jugué con el Mauricio Báez y producto de mi destacada participación me invitaron a las prácticas de la preselección nacional de baloncesto femenino” declara la jugadora, quien hizo el equipo femenino que ganó la medalla de Bronce en el Centrobasket de Puerto Rico.
Al pasar este torneo, las mismas personas que la expulsaron del voleibol, trataron de hacerlo también en el baloncesto, querellándose injustamente ante la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal), sin un argumento de peso en contra de la atleta, ya que su suspensión corresponde al voleibol, no al baloncesto.
Hasta el momento, la Fedombal no ha hecho caso a dichas presiones, dando un firme respaldo a la joven baloncestista.
En su nueva etapa, Juana agradece a las autoridades de esta disciplina (baloncesto), así como a la inmortal del deporte dominicano y una de las responsables del cuidado de los atletas de alto rendimiento en el país, Teresa Durán.
Juana tiene un motivo para seguir hacia adelante, Yon Eusebio, su hijo de seis años, también tiene la esperanza de que prontamente se le conozca su caso y se le quite la sanción.
Pero lo lamentable es que ninguna autoridad deportiva del país ha dicho nada respecto a su caso, incluyendo los ejecutivos del Comité Olímpico Dominicano (COD), institución de la que Juana sigue esperando respuesta, mientras tanto va rumbo a dos años sin jugar en un Torneo el deporte que le apasiona, el Voleibol.
Por: Pablo Louis Santana
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1 comentarios:
dale juana k en el baloncesto estamos contigo no vamos a dejarte caer......eres muy buena atleta y una gran persona nunca te rindas
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